PRIMER MONUMENTO AL CHE EN ARGENTINA

Por las calles porteñas

Mayo 29, 2008 por Claudio Martignoni

La mañana porteña se vio modificada ayer. Sobre todo en el tramo que va desde el Parque Sarmiento, en el barrio de Saavedra, hasta la Dársena Sur del Puerto de Buenos Aires, pasando por las avenidas Corrientes, 9 de Julio, Belgrano y Paseo Colón, entre otras. El monumento al Che recorrió esas calles para arribar la Dársena Sur.

Así, la escultura, de unos 4 metros de alto, recorrió la Ciudad Autónoma de Buenos Aires subido en un camión, escoltado por integrantes de la Asociación Nacional de Trabajadores Autogestionados (ANTA-CTA), que cuidaban las cuerdas con las que se la sostenía. En su paseo –que incluyó paradas en varias intersecciones- fue saludado por cientos de manifestantes en las esquinas porteñas. Algunos espontáneos, otros convocados a través de correos electrónicos y carteles en las calles. También, varios motoqueros escoltaron el camino que trasladaba el monumento.

Una de esas paradas, tal vez la que congregó a una mayor cantidad de gente, fue en el Obelisco. Allí estaba Orestes Hernández, Primer Secretario de la Embajada de Cuba, quien expresó: “estamos en representación no sólo de la Embajada, sino también del pueblo de Cuba que seguramente quisiera estar aquí hoy, mañana en el puerto y el 14 de junio allá en Rosario”. En relación al acto de traslado, Hernández señaló que “es un momento de verdad importante: desde que tuvimos la primer noticia del interés de Zerneri de hacer este monumento lo “bancamos”, como dicen en Argentina, porque consideramos que no solamente la idea era importante, sino la manera en la que la concebía. Con la contribución desinteresada, con lo poquito que tuviera cada persona que se sintiera honrada con hacer este monumento de bronce. Creo que es algo trascendental”. Finalmente, el Primer Secretario también apuntó que “esta ha sido una caravana bella, llena de jóvenes. Por tanto, el pueblo de Cuba saluda esta feliz idea que está llegando definitivamente a su momento más importante y que tendrá su colofón cuando el día 14 de junio, allá en Rosario, logremos develar ese monumento que seguirá siendo allí, no solamente templo de oraciones como seguramente será, sino también punto de reflexión para saber qué necesitamos hoy en día en América Latina”.

Al respecto, cabe mencionar, que la realización de este monumento contiene muchos aspectos simbólicos. Además de haber sido realizada con el aporte colectivo de bronce en forma de llaves y otros objetos pequeños, y de haberse elegido la ciudad de destino del monumento con el voto de los donantes, otro de esos aspectos es que cuando esta escultura esté emplazada, va a mirar hacia el nor-noroeste. Desde allí es desde donde está mirando la otra escultura de Guevara, en Cuba. La idea en ese cruce de miradas, es “abrazar el continente”, según Zerneri, quien se basó en la emblemática foto de Alberto Korda para retratar la cara del guerrillero heroico.

En ese sentido, el artista plástico destacó que “es muy importante la forma en la que se hace un homenaje al Che. Porque imágenes del Che, sobran. El mercado está lleno de imágenes del Che que se compran y se venden. Remeras, fotos, pósters. Pero esta figura, en cambio, la hemos construido de una manera que tiene que ver con la organización y lejos de los vicios partidarios o partidistas de la construcción mezquina. De esos vicios de la militancia. Ausentes de esta organización, hemos podido concretar este proyecto de manera sana y legítima”.

Zerneri también afirmó que “lo que está sucediendo ahora es el producto de muchas personas. Yo, apenas empecé el proyecto, tiré la idea. No podía haberse concretado si no era con la ayuda de todos los que se involucraron. Los que pusieron el camión de manera gratuita, los que van a cantar mañana (por hoy) en el acto de manera gratuita; los que colaboraron con la prensa y los que pusieron el bronce. Juntamos 75.000 llaves de una manera solidaria y movilizadora. El Che nos encuentra así: movilizados”.

Luego del recorrido por las avenidas porteñas, el monumento ingresó en el puerto de Buenos Aires, donde fue recibido por trabajadores de Vías Navegables, nucleados en ATE-CTA.

El monumento se está acercando a su destino final. Así, aquella iniciativa del artista plástico Andrés Zerneri, que hace dos años realizó la escultura y para la cual unas 15.000 personas donaron alrededor de 75.000 llaves, salió de la fundición donde tomó forma para esperar en el puerto hasta hoy, donde partió con destino Rosario, a bordo de un barco arenero, tripulado por los trabajadores enrolados en ATE. Ahí permanecerá hasta el 14, cuando sea instalada en la plaza “Che Guevara”, en Laprida y 27 de Febrero, de esa ciudad, en el marco del 80 aniversario del nacimiento del Che.

Fuente texto http://www.agenciacta.org.ar/article8268.html

fuente imagenes http://www.monumentoalche.com.ar/

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El Che ya tiene su monumento
Laura Vales
Página/12 - Buenos Aires

Llegó gente de todo el país para inaugurar el monumento. Rosario festejó el cumpleaños número 80 del Che Guevara con una nueva plaza, en la que instaló la estatua del escultor Andrés Zerneri, una obra colectiva realizada con la participación de 14.500 personas que donaron llaves y decidieron por votación que la ciudad, donde Guevara nació en 1928, debía ser su lugar de emplazamiento. No sólo la donación de las llaves, sino el proceso de hacer circular la idea, fundir el bronce, hacer el monumento y trasladarlo en barco hasta Rosario fue un trabajo en común, que realizaron las personas que se fueron reuniendo cada sábado en el taller de Zerneri. El trabajo llevó tres años. Ayer, finalmente, la escultura fue instalada, con la presencia de los hijos del Che –Aleida, Celia, Camilo y Ernesto–, de sus hermanos y de un grupo de compañeros que combatieron con él en Sierra Maestra.

La plaza se llenó rápido: echarpes y camperita con la cara del Che, termo y mate, pullóveres de algún viaje a Jujuy, chalecos de organizaciones sociales. Zapatillas baratas. Militancia agrupada en organizaciones y también mucha gente suelta. Era un día soleado pero frío, ventoso. La estatua del Che, de cuatro metros de altura, esperó su presentación cubierta por una tela blanca que el viento hacía ondear como la silueta de un fantasma.

Zerneri fue uno de los primeros en hablar en el acto. Contó que le mandaron llaves exiliados en Alemania, que un científico le llevó un pedazo del primer microscopio efecto túnel que se fabricó en la Argentina y que otros donaron pequeños objetos de bronce que habían sido de sus padres para que se fundieran en la estatua. "Esto que hacemos no es una actividad en sí, ni una demostración de fuerza, ni una anécdota; son pequeñas construcciones que nos permitimos para acercarnos unos a otros", propuso el escultor, quien defiende la idea de que se hagan más monumentos con este método, con lo cual tendríamos, seguramente, unas cuantas menos estatuas de Julio Argentino Roca. También aseguró que él no es fanático del Che. "Cuando la conocí a Aleida (Guevara March, la hija mayor de Guevara) le aclaré que el Che ni siquiera me parecía lindo. 'Feo eres tú', me dijo ella. Pero lo que estaba tratando de decirle es que no somos fanáticos del Che, con lo que haríamos un club de fans, lo que sería desahuciante."

Aleida fue la siguiente en hablar. Fue la única de los oradores que se refirió a la situación por el lockout ruralista. Sostuvo que hay que "impedir que personas sin escrúpulos tiren la leche tan necesaria para miles de chicos". "Son problemas internos de la Argentina, pero como mujer y como médica que trabajó en los problemas de desnutrición les pido por favor que no permitan estas cosas. Ayer (por el viernes) Adolfo Pérez Esquivel se preguntó qué haría el Che. Hoy les pregunto a ustedes qué van a hacer."

Barrios de Pie, el Movimiento Evita, el Frente Transversal y Popular, la Federación de Tierra y Vivienda fueron algunas de las organizaciones kirchneristas que se movilizaron con delegaciones numerosas al festejo. Desde la izquierda también llevaron columnas nutridas el Partido Comunista, con su Movimiento Universitario de Izquierda, y el Movimiento Socialista de los Trabajadores, entre otros. Había varios gremios de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y delegaciones de empresas recuperadas, como el Bauen. Junto al palco, en un sector de invitados especiales, se sentaron Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que fueron muy aplaudidas por los manifestantes.

Los vendedores ambulantes sacaron a la calle todo el merchandising del Che: llaveros a tres pesos, remeras a 25, posters a dos, grabados en madera con su cara a siete.

–¿Banderas del Che amarillas? ¿Por qué?

–¡Porque el Che era de Central!

El más ingenioso: un buscavidas que ofrecía, encuadrada, la partida de nacimiento del hijo más famoso de Rosario. Allí se lee que el Che nació el 14 de junio de 1928, aunque sobre ese dato hay toda una polémica. Algunos investigadores aseguran que el Che nació en realidad un mes antes, el 14 de mayo. Ayer Aleida dedicó un párrafo de su discurso a desmentirlo, y aseguró que la partida de nacimiento cita la fecha correcta. Sin embargo, la biógrafa de la madre del Che, Julia Constenla, cuenta en su libro que la propia Celia de la Serna le reveló que había anotado a su hijo como nacido un mes más tarde. La razón, detalla, es que se había casado embarazada y no quería que su familia lo supiera. A Celia la habían criado unas tías muy beatas que hubiesen puesto el grito en el cielo de saberlo. Por eso viajó a Rosario, para estar lejos en el momento de dar a luz, y después dijo a todo el mundo que el bebé era sietemesino.

Una novedad fue que se pudo conocer a varios de los hermanos del Che, que viven en la Argentina con un perfil muy bajo. Entre ellos estaba Celia, de largo pelo blanco, anteojos y un chal violeta. Y también Juan Martín, quince años menor que Ernesto, quien fue un preso político: durante la dictadura estuvo ocho años encarcelado.

Un grupo de chicos de guardapolvo se ocupó junto a los familiares de tirar de la tela que cubría la escultura para dejarla inaugurada. Después, Eduardo Aliverti, que condujo el acto, invitó a subir al escenario a Daniel Viglietti. "A desalambrar, Daniel", le pidió el público.

Los festejos fueron organizados por la municipalidad, el gobierno de Santa Fe, la Embajada de Cuba y la Multisectorial de apoyo a Cuba. Empezaron el viernes y excedieron los actos: talleres, paneles, muestras de fotografía, un encuentro de Cátedras del Che, otro de sindicatos, otro de movimientos sociales son algunas de las actividades realizadas en el marco del homenaje. Los festejos van a cerrar hoy con un recital de León Gieco, Víctor Heredia, Santiago Feliú, Juan Carlos Baglietto y Jaime Roos.

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Fiesta popular para habilitar el monumento al Che Guevara http://www.elciudadano.net/NOTAS/nota.php?nombre=EDIM-15-06-2008-022

Unas 50 mil personas y un clima festivo enmarcaron el acto de habilitación de la plaza y la estatua de Ernesto Che Guevara. Decenas de banderas de grupos políticos peronistas y de la izquierda, centenares de jóvenes, pero también gente de todas las edades que decidieron estar presente en la inauguración del monumento. Pero más allá de la fiesta, no dejó de colarse el conflicto con el campo en las palabras de Aleida Guevara March, y en el rápido retiro del intendente Lifschitz. Hoy a las 15 la fiesta continúa en el Parque Nacional a la Bandera con el festival musical que incluirá a Vicente Feliú, Jaime Roos, Daniel Viglietti, Juan Carlos Baglietto y León Gieco. Desde bastante antes de las 16, hora fijada para el inicio del acto, comenzaron a arribar al predio de Laprida y 27 de Febrero columnas de militantes de infinidad de organizaciones, no solamente de Rosario sino de diversos lugares del país. Por citar a alguno de los más distantes, Salta. Banderas de Barrios y Jóvenes de Pie, Movimiento Popular de Liberación (MPL), Juventud Peronista Evita, Juventud Guevarista Rosario, Libres del Sur o Juventud Nacionalista, entre muchos otros. No faltaban las banderas de Cuba, tanto de gran tamaño como otras más pequeñas, y también banderas del Uruguay, Colombia, Venezuela y hasta una del Líbano. Como no podía ser de otra manera, era evidente, por la dicción caribeña, la presencia de muchos cubanos que llegaron a Rosario a participar de los actos, e igualmente de venezolanos. Y también hubo quienes llegaron desde otros lugares del continente. Igualmente, casi 500 periodistas arribaron desde numerosos lugares del país para participar tanto del acto de ayer como de las restantes actividades. Del acto participaron entre otros el intendente municipal, Miguel Lifschitz –quien se retiró sumamente apurado, según se indicó ante la situación que a esa misma hora se producía en la zona del Monumento Nacional a la Bandera (ver página 7)–, la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos –quien mencionó que “era un momento para sostener las ideas”, el secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi; la ministra de Innovación y Cultura de la provincia, María de los Angeles Chiqui González; el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, y el obispo Federico Pagura. Y claro, los hijos del Che: Aleida, Camilo, Celia y Ernesto. Mientras que mezclados con el público estaban la edila María Eugenia Bielsa; el dirigente de la UOM de Villa Constitución, Victorio Paulón, y el presidente del Enapro, Ángel Elías, entre los muchos dirigentes que ayer estuvieron en la plaza del Che. La ceremonia, que fue conducida por Eduardo Aliverti y Patricia Dibert, se inició con la explicación de los detalles de la plaza diseñada por los arquitectos Claudio Verkstein y José Antonio Choy y el crítico de arquitectura Roberto Segre, mientras que por el Colegio de Arquitectos de Rosario colaboró el arquitecto Juan Carlos Viotti. Asimismo, los conductores mencionaron un saludo del escritor e historiador Osvaldo Bayer, para luego cantar un tema el trovador cubano Gerardo Alfonso, mientras que de inmediato fue presentado el primer orador, Norberto Champa Galiotti, por la Multisectorial de Solidaridad con Cuba, encargada junto a la Municipalidad de Rosario, el gobierno de Santa Fe y la Embajada de Cuba en la Argentina de organizar los actos por los 80 años del Che. Galiotti indicó que el documento que leyó llevaba la firma de unas 80 organizaciones, y entre otros aspectos mencionó hechos que se engarzan al nacimiento del Che, como por ejemplo la primera celebración del 1º de mayo, en 1890; el Grito de Alcorta: la marcha de los obreros ferroviarios de Pérez contra el envío de tropas argentinas a la guerra de Corea y los rosariazos. Al evocar al Che mencionó su “americanismo”, su “lucha sin descanso por el hombre nuevo”, y recordó también el discurso de Fidel Castro en las escalinatas de la Facultad de Derecho en Buenos Aires en el 2003. A las palabras de Champa Galiotti le siguieron las del autor de la escultura, Andrés Zerneri y posteriormente las más emotivas, las de la hija mayor del Che, Aleida, quien aunque aclaró que lo hacía como una “madre cubana” expresó su preocupación por “la leche que se tira” como consecuencia del conflicto con el agro y pidió “por favor” que no se hiciera más. Recordó cariñosamente a su padre, mencionó a sus hermanos, a sus tíos, hermanos del Che, a su madre y también a Fidel y Raúl Castro y a Pombo, uno de los que combatió con Guevara. Al igual que lo hiciera Champa Galiotti terminó sus palabras con el “hasta la victoria siempre”. Cerró los discursos el presidente de la delegación cubana a los festejos, el general Rogelio Acevedo González, quien recordó que había combatido a las órdenes del Che, y destacó que “el Che nos dejó su espíritu de lucha y trabajo”. Luego de los discursos los familiares del Che descubrieron la estatua de 4 metros de altura y 1.500 kilos de peso, que fue realizada por Zerneri, quien en su discurso resaltó que fue ejecutada en base a la donación de 14.575 llaves u otros elementos de bronce. El cierre llegó con la actuación de un histórico cantautor, el uruguayo Daniel Viglietti. La última canción fue junto al cubano Vicente Feliú y buena parte de los asistentes. Se trató del recordado tema de Carlos Puebla, aquel que dice en uno de sus versos “tu querida presencia, comandante Che Guevara”. En ese momento la emoción fue plena. El otro homenaje, al margen del festejo “oficial” La casa natal del Che, en el edificio de Entre Ríos y Urquiza, fue ayer objeto de peregrinaje. Durante toda la jornada fueron muchos rosarinos, pero esencialmente extranjeros, y quienes residen en otros lugares del país, los que optaron por sacarse una foto, teléfono celular o cámara digital mediante, frente a la casa del “guerrillero heroico”. Y fue también la esquina de Entre Ríos y Urquiza el sitio elegido por diversas agrupaciones de izquierda quienes resolvieron concentrarse para realizar un acto opuesto a las ceremonias oficiales. Bajo la consigna “No a los actos oficiales” unos 200 militantes de distintas agrupaciones marcharon por calle Entre Ríos hasta peatonal Córdoba y por ésta hasta Corrientes, donde efectuaron un acto frente al que definieron como símbolo del “capitalismo y los monopolios”, el edificio de la Bolsa de Comercio. Así, con un vehículo que llevaba un cartel de la Unidad Antirrepresiva por los Derechos Humanos (Uadh) y profusión de banderas rojas, por ejemplo de las Asambleas del Pueblo o del MTL, algunas de cuyos militantes llevaban también pañuelos rojos que los identificaban, avanzaron cantando consignas tales como “Santucho... Guevara... la patria liberada”. Un fusil para Ernesto Frente a la Bolsa fueron varios los que hicieron referencia al Che y a su trayectoria revolucionaria, mientras que en el trayecto no faltaron algunas pintadas de un fúsil con la leyenda “Un fusil para el Che”. Tras el acto, los manifestantes marcharon algunas cuadras, gritando consignas por calle Corrientes, y luego participaron de una actividad en la plaza Sarmiento organizada por la Comisión de Lucha por las Ideas y el Ejemplo del Che.

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