Puesta online a las 18:12, el 20 de Julio del 2008
Por Texto y fotos: Christian Palma (Diego de Almagro) /
Osamentas
Un cuerpo fantasma en el desierto
La posibilidad de que los restos hallados en Diego de Almagro se traten de detenidos desaparecidos pierde fuerza al no hallarse otro cuerpo. Pero el SML no descarta dicha opción y proseguirá el estudio de los fragmentos en Santiago.
Ricardo García Posada, gerente general de la actual División El Salvador de Codelco cuando ésta aún se llamaba Cobresal, y los dirigentes sindicales Benito Tapia y Maguindo Castillo, son tres de las víctimas que la "Caravana de
El pasado martes, una luz de esperanza se abrió para los familiares de los ejecutados, cuando el cura párroco de Freirina, Eduardo Chepillo Flores, reveló al fiscal de Diego de Almagro, Juan Ignacio Henríquez, que había al menos dos cadáveres en un sector denominado Espejuelo, en pleno desierto, entre quebradas y piques mineros, a unos mil kilómetros sobre el nivel del mar. La fuente, dijo el cura, entregó la información bajo secreto de confesión.
El fiscal dio aviso al personal de Homicidios de
Investigaciones cercó el sitio y dio aviso al Servicio Médico Legal (SML), que de inmediato mandó a lugar a un grupo de expertos: el coordinador del área técnica del programa de DDHH, antropólogo Udo Krenzer; la odontóloga forense Claudia Garrido, la sicóloga Francisca Pesce y el fotógrafo Agustín Hernández, los cuales el miércoles comenzaron las labores para desenterrar las osamentas.
La tarea no ha sido fácil. Las osamentas están entre los cerros, a
El proceso dio frutos ayer, cuando el equipo logró desenterrar por completo un cuerpo. Cuidadosos a la hora de dar información, han canalizado su entrega a través del fiscal, quien confirmó los datos pero declinó señalar si hay vestigios de disparos o de ropas que pudieran acelerar un reconocimiento a primera vista.
LND llegó al lugar del hallazgo el miércoles y ayer pudo constatar la existencia de zapatos y trozos de vestimenta, los que, al igual que el resto del cuerpo, serán enviados a Santiago y al extranjero para su análisis.
En la tarde, las autoridades presentes no descartaban la existencia de otro cuerpo. De hecho, buscaron vainillas o restos de balas en las inmediaciones del lugar donde supuestamente fueron ultimados a balazos los dirigentes
Secreto de Confesión
Llegar al lugar del hallazgo es realmente complicado. Numerosas huellas de vehículos doble tracción, labores mineras y caminos marcados por los pirquineros hacer imposible arribar sin ayuda de un guía. El cuerpo estuvo por años tras unos cerros de colores cafés y violáceos, a la mitad de una ladera. Según el subcomisario de Homicidios, de Copiapó, Félix Vega, quien llegó primero al lugar acompañado del cura, éste le dijo que en octubre de 1973, tres pirquineros que trabajaban en la zona oyeron cómo el ruido de disparos y motores de jeeps rompía el silencio de aquellos parajes. Se refugiaron en su pirca y no se movieron hasta el otro día, cuando, cerciorándose de que no había ya nadie, fueron al lugar y se encontraron con dos cuerpos que habían sido ejecutados en un lugar cercano y luego dejados a la intemperie.
Los mineros cubrieron a los muertos, huyeron del lugar y contaron su escalofriante experiencia a un tercero que los esperaba en su lugar de trabajo. Con el pasar de los años, éste último quien viviría hoy en Diego de Almagro no pudo más con su conciencia y confesó su historia al cura de Freirina.
A unos cien metros de donde trabaja la gente del SML hay una pirca marcada con tres cruces, dos de ellas similares a las encontradas junto al cuerpo. Hasta ayer no estaba claro si también el equipo especializado trabajaría también ahí. Si bien el reconocimiento científico de los cuerpos tardará meses, conocedores del modus operandi de
Según el comisario, el cura que no contestó los llamados de LND está convencido de lo que escuchó como confesión. Tal convencimiento es el que mantiene a los familiares de los detenidos desaparecidos a merced del sol y el frío de este desierto que rompe la piel y que, otra vez, ve cómo se erosiona su suelo, aunque no para sacar cobre si no para descubrir qué pasó y dónde están los cuerpos del socialista y amigo cercano de Salvador Allende, Ricardo García, el miembro de las JJCC Benito Tapia y el dirigente y padre de cuatro hijos Maguindo Tapia.
Anoche, el fiscal informó a LND que los trabajos en la zona terminaron, sin hallar indicios de nuevos cuerpos, y que tampoco se descubrieron balas o casquillos. Según los datos preliminares, el cuerpo correspondería a un hombre fornido, de
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