José Manuel Gutierrez
Copiapó 12 de septiembre de 2011
Eva Villarroel Carmona, hermana del dirigente sindical comunista Agustín Villarroel quien fuera ejecutado en Tocopilla, manifestó su deseo de que todos se juntaran en un sólo acto para homenajear a los detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de Atacama, entre los que se cuentan además las víctimas de la Caravana de la Muerte.
Todos los años, para el 11 de septiembre en Copiapó se reúnen distintos personas vinculadas a colectividades políticas y sindicales para homenajear a las víctimas de la dictadura de Pinochet y su despiadada política de exterminio en el país.
Entre los dirigentes a su vez se encuentran aquellos que fueron compañeros de actividades de los compañeros homenajeados. Paralelamente los familiares directos de las víctimas realizan sus propias actividades para recordar a los que cayeron frente a la represión, secuestro, tortura y asesinatos en manos de los militares golpistas.
Por eso, Eva Villarroel confiesa que le da pena que se realicen actos separados. Su sueño es que algún 11 de septiembre se puedan juntar todos en un solo acto porque “ellos, las víctimas homenajeadas, pelearon por una misma causa”.
Como todos los años en Copiapó, además de las actividades de los familiares, los amigos, compañeros de luchas y los dirigentes sociales y políticos de la nortina ciudad salieron desde la Plaza de Armas en una marcha que derivó en un acto frente al memorial emplazado en el frontis del cementerio regional y en el recinto construido en el interior del campo santo donde fueron recuperados 13 de las 16 víctimas de la Caravana de la Muerte.Finalmente los dirigentes y amigos de las víctimas se trasladaron hasta la Cuesta Cardones en donde se construyó un nuevo monumento ya que los anteriores han sido permanentemente destruidos y dinamitados en cobardes atentados.
Sin embargo se sabe que los ejecutados por la Caravana de la Muerte nunca fueron asesinados en ese lugar y tampoco fueron fusilados como se señalara en el proceso de investigación judicial en conformidad de los antecedentes entregados por los participantes de esos crímenes.
Cuando fueron encontrados los restos enterrados clandestinamente por los militares y al exhumarlos quedó a la luz pública las pruebas irrefutables de que los 13 cuerpos habían sido asesinados con corbos y de la manera más cruel. Cortados a la altura del estomago para que sufrieran más y tuvieran una agonía más larga. Así mismo varios de ellos sufrieron mutilaciones en vida cuyas descripciones resultan horrorosas y perfilan la actuación de los peores sicópatas que se pudieran relatar en la historia de nuestro país.
Asimismo, los antecedentes sugieren claramente que las víctimas fueron ultimadas en el regimiento y no en Cuesta Cardones como se estableció erróneamente al principio, siendo alguna de las víctimas enterradas vivas como también se pudo probar más tarde.
Pese a ello, la costumbre popular llevó a diversos dirigentes y colectividades en persistir en el memorial de Cuesta Cardones, aún cuando este es objeto de permanentes atentados terroristas que jamás han sido suficientemente investigados por la justicia o al menos nunca han derivado a establecer responsables.
Como todos los años los copiapinos y sus dirigentes, los amigos y los familiares, aunque en actos separados, han recordado a quienes dieron la vida, a quienes con su sacrificio edificaron la resistencia a uno de los más despiadados dictadores de la historia chilena y construyeron con su ejemplo el fortalecimiento de la dignidad de un pueblo acostumbrado.
Pero hoy su ejemplo se encuentra inmerso en un país volcado a las calles exigiendo una educación gratuita, de excelencia y pública, un sistema de salud pública, seguridad laboral en la minas, un ambiente libre de contaminante y agua, entre otros derechos humanos. Hoy más que nunca el sueño de quienes murieron luchando se toma de la mano de los sueños de los chilenos de ahora.
Por esto Eva Villarroel, al visitar a su hermano y homenajearlo, quiso referirse a los estudiantes…” Los niños están luchando igual como ellos, luchando por algo mejor pero lamentablemente el gobierno les da la espalda a los chicos. Yo pienso que si los niños siguen con la fuerza que están en este momento van a lograr algo pero si se rinden ahora… no van a lograr nada”.
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