El proyecto, que ya está en manos del Presidente Sebastián Piñera, beneficia a todos los reos del país:
Iglesia propone indulto que incluye desde dar libertades hasta abonar años de condena
El Mercurio
Santiago de Chile
lunes 3 de mayo de 2010
Actualizado a las 6:23 hrs.
El documento de seis páginas, entregado al Mandatario por el obispo Goic y el cardenal Errázuriz, no excluye a condenados por causas de derechos humanos.
Gustavo Villavicencio
Hace once días, el Presidente Sebastián Piñera recibió en La Moneda a los máximos representantes de la Iglesia Católica en Chile. Pero además de dejarle un informe sobre los daños que el terremoto provocó en los templos de la zona centro-sur, el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, y el arzobispo de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, le entregaron al Jefe del Estado el proyecto de indulto carcelario del Bicentenario, en el que la Capellanía Nacional Católica de Gendarmería trabajó durante el último año y medio.
El documento comenzó a gestarse en 2008, por iniciativa del actual capellán, Jaime Nawrath, quien desde que asumió el cargo en 2005 realizó múltiples sondeos sobre el tema. "Como capellán nacional tengo la posibilidad de visitar todas las cárceles y he podido conversar con cientos de reos. En nuestras conversaciones siempre salía el tema del indulto. Lo conversé con todos los capellanes a lo largo del país y con la ayuda de un par de abogados elaboramos una propuesta", señala el religioso.
Cuatro meses tomó la redacción del documento final, compuesto por seis páginas y en el cual trabajaron tres personas: Nawrath y los dos abogados. La propuesta no excluye del indulto a los condenados por delitos de sangre, y beneficiaría con libertades a personas que tienen más de 60 años, enfermos terminales o mujeres embarazadas.
Según el padre Nawrath, este indulto debería constituir un gran movimiento humanista que permita que todos los reos tengan una segunda oportunidad. Como ejemplo, indica que "una persona que está condenada a 30 años, que se le regalen tres; al que le queda un año, ¿por qué no dejarlo libre? La idea es que al final nadie se quede sin un beneficio".
El último indulto de este tipo se entregó con motivo del Jubileo del año 2000. En esta oportunidad, la Iglesia espera que se duplique la cantidad o, en último caso, se les rebaje la pena.
Respecto de los militares condenados en causas de Derechos Humanos, Nawrath reconoce que "son varios los militares que han venido a conversar conmigo por el tema. Mi postura y la del documento es que este indulto sea abierto. Creo que hay gente que pagó con creces y merece estar libre. Hay gente que tiene 60 u 80 años y que están en las cárceles enfermos y se van a morir. Así como el delincuente tiene que pedir perdón por sus pecados, la sociedad tiene que perdonar. El documento que se acaba de presentar al Presidente de la República es claro: todos deberían recibir el indulto".
Nawrath admite que casos como los de los generales (r) Manuel Contreras u Odlanier Mena son "complicados", pero enfatiza que "la Iglesia ya dio la voz de alarma, habló e hizo una propuesta. La justicia deberá estudiar caso a caso. Esto no será una rifa ni una lotería, la última palabra la tiene la justicia. Claramente, hay casos emblemáticos, donde el Ministerio de Justicia se tendrá que pronunciar".
Consultado ayer el Ministerio de Justicia, sin emitir mayores comentarios se confirmó que recibieron el documento y que actualmente se encuentra en plena evaluación.
Existe un listado de personas que han solicitado formalmente este beneficio, entre las que hay muy pocos militares".
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